
Mientras los amigos de Henry Patterson jugaban con videojuegos o veían dibujos animados por la televisión, este pequeño niño, quien tenía tan sólo siete años, ya se dedicaba al mundo de los negocios. Un día decidió vender bolsas de estiércol a poco más de un euro la unidad, y la suerte se le apareció y hasta el momento no lo ha abandonado.
El niño empresario nacido en Inglaterra siempre comenta muy sonriente que su primer trabajo le gustó mucho, a pesar que la materia prima no tiene un buen olor. Ahora no sólo se dedica a la venta de estiércol, ya tiene nueve años y cuenta con dos empresas más.
La segunda fue su propia tienda virtual, ya que a través de eBay vendió los productos que había comprado en una tienda de segunda mano, mientras que la tercera es una compañía dedicada a la venta de caramelos para niños que tiene un nombre bastante peculiar: “No antes del té”.
Él se ha ocupado del plan de negocio, ha diseñado el logo de la compañía y, con la ayuda de su padre, quien es un ejecutivo publicitario, ha creado su propia estrategia de marketing.
Pero para Henry la frase: “A la tercera es la vencida”, no se aplica en su vida, pues no se conforma con ya tener tres empresas; ahora el pequeño británico sólo piensa en dirigir su propia película después de escribir un guión con los personajes de su tienda de dulces.
Y como de niño se tiene energía de sobra, el menor de la familia Patterson ya se ha hecho socio de su madre, quien posee una tienda de repostería en Internet.
Vía: 20 Minutos, Equipos y Talento
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